¿Por qué mienten los niños? Te ofrecemos unas recomendaciones que pueden ayudar a entender las razones de porque mienten los niños y cómo tratarlo.
¿Qué es la mentira compulsiva?
La mentira compulsiva o Mitomanía se define como la acción repetitiva de mentir, de fabular o transformar la realidad al explicar o narrar un hecho.
Suele aparecer en la infancia ( a partir de los 3 años, cuando los niños son capaces de diferenciar entre la realidad y la ficción). Los niños comienzan a mentir cuando están pasando por una situación de ansiedad o miedo emocional.
Normalmente, se aprende a mentir a través de la observación o imitación de otras personas en diferentes contextos cercanos al niño.
En ocasiones, pueden ser mentiras muy elaboradas y con gran cantidad de detalles que la hacen muy creíbles ante los adultos y otros niños.
Si las mentiras tienen el éxito que busca el mentiroso, pueden tener un refuerzo importante a nivel emocional y cronificarse hasta la vida adulta, creando una personalidad con dificultades en las relaciones sociales, inseguridad y baja autoestima.
¿Por qué mentimos?
- La mentira suele ser una estrategia para eludir la realidad. Se trata de personas que son capaces de mentir compulsivamente para intentar llenar su vacío emocional. La vida que llevan no les gusta, es dura o difícil o no la aceptan por algún tipo de trauma. Es una forma de escape de la realidad.
- Para parecer mejor ante la mirada de los demás. Cuentan a los demás aquello que les enorgullece. Sus relatos no esconden la vida que tienen, sino la vida que desearían tener. Se trata de una forma de conseguir el respeto o la aprobación de otras personas. Tras esas mentiras se puede esconder un enorme deseo de llamar la atención y una baja autoestima.
- Para evitar castigos o responsabilidades de una forma continuada.
Por hábito. Cuando las mentiras se convierten en un hábito, este comportamiento se convierte en su forma de relacionarse.
Intervención y tratamiento
En el tratamiento de la mitomanía, suele ser necesario fortalecer la autoestima, mejorar las habilidades sociales y aprender a resolver conflictos cotidianos para lograr que la persona se sienta satisfecha consigo misma y con su vida y, así, evitar la necesidad necesidad de utilizar la mentira para disfrazar su mundo.
Cuanto más temprano se descubra, mejores serán los resultados en el tratamiento.
10 recomendaciones que te pueden ayudar
- Saber porque mienten los niños. Lo más importante es saber la causa que lo origina, conseguir más información y saber por qué tu hijo recurre a las mentiras. Los niños, generalmente, cuando se sienten presionados suelen confesar rápido. Una vez sabemos la verdad, podremos gestionar la situación de una forma más adecuada haciendo ver que se puede confrontar lo que temen sin que por ello, se sientan peores que los demás.
- Toma nota cuando mienta, la situación en la que lo hace y que ha llevado a esa mentira. Esto te dará información válida de lo que le molesta y le predispone o sobre lo que le hace sentir más inseguro.
- Evita enfadarte y actúa con calma. Muéstrale tu descontento de una forma tranquila.
- Premia cuando diga la verdad y dale confianza para que cuando se arrepienta de lo que ha dicho, no recibirá ninguna reprimenda.
- Gánate su confianza: Esto es un factor clave para que las mentiras no aparezcan Una confianza fuerte puede evitar el comportamiento mitómano.
- Mejora tu comunicación con tus hijos, habla con ellos frecuentemente y descubre lo que les preocupa. Muchas veces las mentiras en los niños suelen esconder problemas más graves que romper un juguete.
- Apóyalo para que se responsabilice de sus actos. Todo lo que hacemos tiene una consecuencia.
- Llegar a un acuerdo sobre lo que haremos cuando mienta, pero sobre todo, favorece la educación en positivo.
- Hay que evitar poner en duda todo lo que dice, porque aunque diga la verdad se sentirá juzgado; por lo que no verá la diferencia entre ser sincero y ser mentiroso.
- Pon atención a las relaciones sociales. Si los otros niños descubren que miente, puede sentirse excluido y puede aumentar las mentiras para cubrir esta situación.
Si este comportamiento persiste, lo ideal es buscar ayuda profesional de un psicólogo especializado.
En otras entradas de nuestro blog podéis encontrar cómo tratar otro tipo de comportamientos que pueden surgir en la infancia, como las rabietas, o el miedo.