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Qué hacer cuando tu hijo no saca las notas esperadas

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En un mundo ideal, ser padre estaría tirado, y todos los niños adorarían estudiar. Pero en el mundo real, no todos los niños adoran el cole, ni estudiar. Hay algunos unicornios, pero no es lo más común. Al menos no a priori.

Como padres, cuando (o si) nuestro hijo llega a casa con malas notas –o notas regulares –nuestra primera reacción suele ser la de enfadarnos, castigarlos, o limitar su vida social. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Michigan demuestra que esta clase de respuestas solo empeoran las cosas.

En este estudio, los investigadores preguntaron a los padres de 500 niños qué harían si sus hijos llegaran a casa con malas notas. Una vez obtenidas todas las respuestas, las englobaron en dos grupos: punitivas y proactivas.

¡Adivina el resultado! Efectivamente, los niños cuyos padres habían elegido la vía de castigo sacaban, en general, notas más bajas al terminar el instituto.

¿Por qué no funcionan las estrategias punitivas?

Pues básicamente porque no van al meollo del asunto, no tocan el motivo por el que un niño no llega al tope de sus capacidades. Por ejemplo, limitar las actividades sociales de un niño solo les ayudará a mejorar sus notas si esa es la razón por las que bajaron en primer lugar. Además, este tipo de estrategias normalmente causan frustración y aversión al estudio.

Entonces… ¿qué debería hacer?

1. Encontrar la causa de este bajón de notas

Concierta una cita con sus profesores para intentar llegar a la causa de su bajón de notas. Puede haber muchas razones: hablar demasiado en clase, timidez que le impida preguntar a los profesores lo que no entienden; o algún tipo de dificultad en algunas materias.

¡Encontrar la causa es el primer paso hacia las buenas notas!

2. No eches la culpa únicamente a la vagancia

Es demasiado común (y fácil) asumir que nuestro hijo simplemente es vago. Pero a ver, miremos atrás y volvamos a nuestros años de colegio, seguro que había alguna asignatura que te costaba un poco más. Hasta la gente más inteligente se encuentra con este tipo de baches. Si encontráis aquello que le cuesta un poquito más y trabajáis para que lo entienda, puede que termine hasta siendo su asignatura favorita.

Ahora os parece una locura, pero hablamos desde la experiencia personal.

3. Sí, habrá que trabajar más

Low Grades: What to Do When Your Child Does Poorly at School, from lernin blog

Si el motivo por el que las notas de tu hijo han empeorado es que hay una o un par de asignaturas que no se le dan tan bien; podéis pedirle materiales extra a su profesor, o incluso concertarle clases particulares. Un alumno de cursos superiores es una gran opción, ya que entenderá la perspectiva de tu hijo mientras lo ayuda a mejorar sus notas.

4. Preguntadle cómo se siente

Los niños también tienen sentimientos, y orgullo. Seguro que ellos son los primeros que no quieren sacar malas notas. Si vuestro hijo siente que tienen vuestro apoyo, le será mucho más fácil volver a encarrilarse. En lugar de castigarle sin más, o preguntadle por qué creen que han empeorado sus notas respecto a otros trimestres o exámenes; y cómo creen que podrían mejorarlas. Reflexionad sobre los resultados en familia.

Y de nuevo, mirad hacia atrás,  pensad en cuando se os atravesó una asignatura y tratad a vuestro hijo como os gustaría que se os hubiera tratado en aquel entonces.

5. Que no se note que estáis todo el rato encima

Low Grades: What to Do When Your Child Does Poorly at School, from lernin blog

Es supernormal que quieras comprobar si están estudiando o haciendo los deberes todo el rato, pero esto no hará más que estresar a vuestro hijo. Imaginad si vuestro jefe estuviera todo el rato encima vuestro, sería insoportable.

Si creéis que vuestro hijo está trabajando por debajo de sus capacidades, preguntadle qué tal van las cosas en clase –aunque ya lo sepáis –, no en un tono inquisitivo, sino en un tono casual. Dejad que responda, sin presión. Si os miente ya es otra historia, probablemente tenga miedo de contaros la verdad; cread el ambiente propicio para que os lo cuente sin miedo.

Sabemos que siempre es difícil enfrentarse a unas notas más bajas de lo que desearíamos, pero no olvidéis una cosa: esta situación siempre es reversible.


Esperamos que este post os haya servido de ayuda. Y, como siempre, si os habéis encontrado con esta situación en el pasado y tenéis una fórmula para enfrentaros a esta situación, no dudéis en compartirla en los comentarios, ¡puede serle de mucha utilidad a otros padres que estén pasando por lo mismo!

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