En este momento estás viendo La importancia de la emoción en el aprendizaje

La importancia de la emoción en el aprendizaje

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:All

La emoción es una respuesta del organismo ante determinados estímulos y un escudo hacia la supervivencia. Sentimos desde antes de nacer y con todas las situaciones que se ponen en nuestro camino.  Entre estas situaciones está el juego, la expresión más primitiva y pura que encontraremos en todas las sociedades. 

En el contexto educativo, es fundamental tener en cuenta que si la persona que está siendo enseñada no se encuentra en un estado emocional receptivo, es poco probable que pueda retener lo que se intenta transmitir.

Cuando experimentamos emociones positivas como la alegría, el placer y la sensación de recompensa, lo que aprendemos tiende a perdurar en nuestra memoria a largo plazo. Estas emociones positivas nos predisponen a estar más abiertos y receptivos al proceso de aprendizaje.

Por otro lado, cuando experimentamos emociones negativas como el miedo, la ansiedad o el estrés, lo que hemos aprendido tiende a olvidarse más rápidamente. Estas emociones negativas pueden dificultar la atención, la concentración y la retención de la información, lo que puede afectar negativamente el proceso de aprendizaje.

¿Cómo son las emociones cuando somos bebés?

Las emociones son como puentes hacia nuestra experiencia interior, un lenguaje universal que todos entendemos, y también motores que nos impulsan hacia la acción. Estas sensaciones, tan personales como intransferibles, nos conectan con nuestro entorno y nos hacen humanos.

Desde el momento de nuestro nacimiento, somos seres emocionales. Ya en los primeros instantes, distinguimos entre el placer y el displacer, manifestados a través de la risa, el llanto y el sueño. A medida que crecemos, estas emociones primordiales se entrelazan con una rica paleta de sentimientos, moldeados por nuestras experiencias, relaciones y singularidades personales.

En los primeros años de la educación temprana, todo gira en torno a las relaciones, la afectividad y, por supuesto, las emociones. Estos cimientos emocionales nos ayudan a moldear nuestra identidad, preferencias y la manera en que nos relacionamos con otros. Las emociones también actúan como reguladores, ayudándonos a manejar la intensidad de nuestras reacciones frente a la frustración, la alegría y otras experiencias vitales.

Educación emocional temprana

La vida emocional de los niños y niñas comienza antes de nacer, ya que pueden percibir las emociones de su madre durante el embarazo. Ya de muy pequeños son más sensibles a las señales no verbales, como las expresiones faciales y los gestos, que a la comunicación verbal de los adultos.

A medida que van creciendo, observamos como experimentan emociones de manera intensa y frecuente, a menudo sin distinguir entre situaciones triviales y graves. Sus reacciones emocionales pueden cambiar rápidamente, y las emociones que parecen irrelevantes en un momento pueden volverse significativas más tarde en su desarrollo. 

En la educación infantil, es crucial ayudar a los niños y niñas a reconocer, comprender y regular estas emociones. El objetivo es que aprendan a ajustar la intensidad de sus respuestas emocionales según las diferentes situaciones, lo que les permitirá desarrollar habilidades de autorregulación emocional y desenvolverse de manera efectiva en su desarrollo emocional y social.

El autor experto en educación emocional, Rafael Bisquerra (2003) argumenta la necesidad de la educación emocional en el contexto escolar debido al analfabetismo emocional que afecta a muchas personas. Destaca que la educación emocional se ha convertido en un tema de creciente interés y ha generado la creación de materiales y programas diseñados para ayudar a los profesores a promover relaciones socioafectivas positivas entre sus alumnos. 

El colegio desempeña un papel fundamental en la formación y desarrollo de la personalidad de los niños y niñas, por lo que es crucial enseñarles a ser emocionalmente inteligentes. Esto implica dotar a los alumnos de estrategias y habilidades emocionales básicas que los protejan de los factores de riesgo o mitiguen sus efectos negativos.

kid_class_bored

Juego + emoción = Aprendizaje

Cuando observamos a los niños y niñas mientras juegan o aprenden, es evidente que las emociones desempeñan un papel destacado en su experiencia. Los pequeños pueden reírse a carcajadas mientras construyen castillos de bloques o pueden sentir frustración cuando enfrentan un rompecabezas desafiante. Sin embargo, ¿cuál es la importancia real de las emociones en el aprendizaje y el juego infantil?

Las emociones son un motor poderoso que impulsa el aprendizaje de los niños y niñas. Cuando sienten curiosidad o interés, su mente se encuentra en un estado óptimo para absorber nueva información y se involucran de maner más efectiva. Por otro lado, las emociones negativas como el miedo o la frustración pueden actuar como distracciones, dificultando la asimilación de conocimientos.

Otro dato curioso sobre la emoción y el aprendizaje es su papel en la memoria de cada individuo. Los eventos emocionales suelen ser recordados de manera más vívida y duradera que los eventos neutros. Cuando un niño/a experimenta una emoción intensa durante una actividad de aprendizaje o un juego, es más probable que recuerde esa experiencia en el futuro.

Por su parte, el juego, como herramienta de enseñanza, desempeña un papel fundamental en el aprendizaje y el desarrollo de los niños y niñas, especialmente en sus primeros años. Esta actividad no solo les permite explorar y comprender el mundo que les rodea de una manera natural y significativa, sino que también fomenta la creatividad, la imaginación y el pensamiento crítico. A través del juego, los niños experimentan una amplia gama de emociones, lo que contribuye al desarrollo de su inteligencia emocional y les ayuda a comprender y regular sus sentimientos, así como los de los demás. Además, el juego promueve habilidades sociales cruciales, como compartir, colaborar y resolver conflictos, lo que es esencial para establecer relaciones positivas con sus pares y para su éxito futuro en la vida adulta.

rs_emotions_laught

Registro diario de emociones con Kokoro Kids

Como hemos visto, las emociones son esenciales en la vida de los niños y niñas y su aprendizaje. Desde su nacimiento, experimentan una variedad de emociones que impactan su bienestar y desarrollo. La educación emocional temprana les ayuda a comprender y gestionar sus emociones, lo que mejora las relaciones y la resiliencia.

Por eso, en Kokoro Kids, presentamos una nueva función: el “Registro diario de emociones”. Esta característica permite a los niños y niñas expresar sus emociones mientras juegan. Los padres pueden acceder a estos registros, facilitando la comprensión y el apoyo emocional. Esta herramienta fortalece la educación emocional y fomenta conversaciones significativas entre padres e hijos.

¡Descubre esta valiosa adición a Kokoro Kids!

DAILY_MOOD_KOKORO_KIDS_BLOG