Hoy en día hablar de diferentes ritmos de aprendizaje es hablar de diversidad y de tomar medidas para crear respuestas educativas para la inclusión.
Aunque existen numerosas diferencias individuales a la hora de aprender a escribir, podemos hablar de unas fases generales en la escritura que van desde la planificación del objetivo del texto, hasta la ejecución gráfica y revisión de este.
Como comentabamos antes, aprender a leer y escribir no es una tarea fácil y requiere de aprendizajes y destrezas de otras habilidades. Por ello pueden surgir dificultades en diferentes aspectos del proceso de lectoescritura.
Por un lado tenemos la Disgrafía que es un trastorno que afecta a la forma de la letra y suele detectarse sobre los 6 o 7 años. Puede ser causa de problemas en la motricidad fina, ya que en cierta manera controla la escritura.
También pueden surgir dificultades a la hora de dominar las reglas ortográficas (Disortografía). Encontramos estas alteraciones cuando los niñxs realizan muchas faltas de ortografía y les cuesta escribir las palabras de forma correcta. Y por último, podemos encontrar dificultades en la expresión escrita y la composición de textos.