Es frecuente escuchar a los niños de hoy decir que se aburren. Normalmente, suele ocurrir porque están bastante acostumbrados a que les proporcionemos todos los estímulos y juguetes todo el tiempo. Cuando se quedan solos o se cansan, no saben muy bien qué hacer. En general, no están entrenados para entretenerse o inventar juegos de forma autónoma. Pero el aburrimiento puede ayudar a que aumente la creatividad de nuestros peques.
Tal vez, estos momentos de aburrimiento, pueden ser una gran ventaja para que los niños tengan que imaginar y desarrollar su creatividad y su independencia del adulto. Esto le supondrá una gran ventaja para la vida cuando tenga que resolver problemas de la vida cotidiana y buscar soluciones de una forma adecuada.
Afortunadamente, la mayoría de los peques son juguetones y curiosos por naturaleza y tienen una imaginación increíble. Esto deberíamos mantenerlo toda la vida para seguir jugando como niños y hacer más cosas originales que nos hagan tener más experiencias que nos inspiren a nosotros y los que nos rodean.
¿Cómo sacar partido al aburrimiento?
- Ten paciencia y no te agobies. Cuando los dejas sólos y no cedes a sus peticiones, verás cómo, en breve, empiezan a jugar.
- Dales ideas de juegos que permitan una representación simbólica y que no lo hagan todo sin intervención del niño. Usa muñecos, coches o bloques de construcción…, etc. algo que les lleve a un mundo imaginario donde puedan inventar diferentes historias y aventuras compartidas.
- Ten a su alcance materiales que permitan la expresión artística: con plastilina, material de dibujo, pintura, collages, etc.
- Colecciona objetos y colócalos en la estancia de juego para que ellos descubran todos los juegos que pueden realizar con objetos diversos sin intervención del adulto (como aros, pelotas, cuerdas, piezas, etc) y observa.
- Aprovecha los paseos en la naturaleza o la exploración del parque o jardín para explorar todo lo que pueden encontrar en la naturaleza. Es toda una experiencia de cosas para descubrir en un paseo (con palos, piedras, ramas, hojas, etc.)
- Si aún así, ves que necesitan un poco de ayuda, haz preguntas para investigar como por ejemplo: ¿Para qué sirve este…?, ¿a qué se parece esta piedra? ¿A qué se parece esta nube? Os recomiendo que visitéis el blog de Janet Val “el camino de la liebre y el erizo” para que veáis su propuesta de pintar nubes según la mirada de cada niño.
- Intentar que ellos descubran el mundo a través de su propia mirada, no la nuestra. En ocasiones, me sorprendo a mi misma diciendo a los niños: “Mira esta mariposa, ¡ qué bonita!”, cuando ellos estaban en otro interés mucho más emocionante. Tendemos a controlar incluso lo que ven, y les damos la interpretación. Las primeras veces de descubrimiento de una experiencia nueva, deberían ser íntimas y personales. A mi no me gusta que me digan como es este lugar o que pasa cuando haces tal cosa. Es mejor tener cada uno su experiencia y después compartirla.
Desde Kokoro os animamos a que sigáis estos consejos y conseguir que potencien su creatividad.