A los niños les encanta jugar con las manos. Eso es así. Ya sea para hacer algo inofensivo como serpientes de plastilina, o algo un poco menos inofensivo, como pintar las paredes como si fueran lienzos. Y como todos preferimos la opción de la plastilina (espero), hemos preparado una sencilla receta de plastilina casera para que la prepares con tu hijo/a.
Lo mejor de esta plastilina casera es que la harás en menos de 30 minutos, con cosas que fácilmente encuentras en casa. Además puede llegar a durar más de 6 meses si la guardas en un táper en un lugar seco.
Bueno, no, lo mejor de esta plastilina casera es que será una manera genial de ejercitar y desarrollar sus habilidades motores finas.
Dificultad: francamente, ojalá todo en esta vida fuera tan fácil como esta receta.
Ingredientes
- 256 g de harina
- 30 ml de aceite vegetal
- 100 g de sal
- 16 g de crema tártara
- Agua hirviendo (hasta 360 ml)
- Colorante alimentario
Receta de plastilina casera
- Mezcla la harina, la sal, la crema tártara y el aceite vegetal en un bol
- Hierve el agua
- Si quieres añadir color a la mezcla, este es el momento. Simplemente pon unas gotitas de colorante alimentario al agua hirviendo
- Ahora añade el agua hirviendo a la mezcla poco a poco, hasta que obtengas la consistencia deseada
- Deja que se temple
- Para terminar, saca la masa del bol y amásala durante unos minutos, hasta que deje de ser pegajosa
Si la plastilina sigue pegajosa después de haberla amasada durante prácticamente siglos, añade un poquito más de harina y sigue amasando hasta que deje de estar pegajosa.
¿A que es sencilla la receta? ¡Uno de los juguetes favoritos de todos los niños pequeños hecho con cosas que todos podemos encontrar en la cocina!
