El cuento de la noche, es uno de los momentos en que nuestra atención está dedicada en exclusividad a nuestros y nuestras peques.
Pero además de fortalecer las relaciones entre padres/madres e hijos/as, hay muchas y muy buenas razones para leerles un cuento al acostarse.
Beneficios de leer un cuento a tus hijos/as
- Los cuentos ayudan a superar miedos al identificarse con personajes o situaciones que les enseñan valores.
- Favorecen el hábito de la lectura. Si tus hijos/as se acostumbran a verte leer para ellos o para vosotros/as mismos/as y dedicarle un tiempo todos los días a hacer actividades culturales, será más fácil para ellos que desarrollen un amor por la lectura
- Potencia su imaginación, su curiosidad y su creatividad.
Tips para que la hora del cuento sea enriquecedora
Diferentes encuestas nos demuestran que a los niños/as les gustan que sus padres les lean (o les hayan leído) libros. Según la encuesta de 2019 de Scholastic el porcentaje de estos peques era del 90%.
Pero, ¿cómo estamos aprovechando la hora del cuento? Hay que tener en cuenta una serie de puntos :
- Los libros han de ser adecuados para su edad
- A ser posible, que sean ellos mismos los que elijan el libro o cuento que quieren que les leas.
- Un poco de paciencia si siempre quieren leer el mismo. Un ejemplo muy claro es cuando tienes una canción en bucle constante, a veces, no se puede evitar.
- Muuuuuu. Imitar los sonidos de los animales o demás personajes que aparezcan en el cuento les divertirá y captará mucho más su atención con la historia.
- Hay que aceptar sus interrupciones y preguntas. Son una forma de seguir descubriendo y experimentando en la hora del cuento.
Consejos de grandes escritores y escritoras
Muchas escritoras han leído a sus hijos/as cuando eran pequeños/as.
Del Molino, antes de ‘La España vacía’ nos dice que “sin la experiencia de leer justos, es difícil que el veneno de la literatura tenga efecto a los 8, 9 o 1o años”
Julia Navarro como un juego, se repartía un cuento con su hijo antes de dormir “a trocitos lee él y a otros yo”.
Jacinto Silva reconoce que con sus hijos ha leído de todo, desde ‘La isla del tesoro’ a ‘El fantasma de Canterville’.
Grandes lectores/as y escritores/as recuerdan con cariño las lecturas de sus padres y madres.
Irene Vallejo en ‘El infinito en un junco’ recuerda “Mi madre me leía libros todas las noches, sentada en la orilla de mi cama…yo era su público fascinado…Aquel tiempo de lectura me parecía mi paraíso pequeño y provisional – después he aprendido que todos los paraísos son así, humildes y transitorios”
Y así se lo agradece, en esta carta ficticia, el filósofo Fernando Savater, a su madre.
“Ninguna madre tiene derecho a quejarse de que sus hijos nunca lean o lean a regañadientes si ella no ha sido capaz de leerles de vez en cuando como tú me leías a mi…incluso mucho después de que supiese ya leer perfectamente, sólo por darme gusto…Para convencerme de que leer es algo maravilloso e imprescindible me bastó ver el entusiasmo con que comprabas la reciente novela de Agatha Christie aparecida en editorial Molino. Si te hubiera oído citar a Dante o a Proust seguramente me hubiese dedicado al futbol. “Cartas a mi madre”
Sobre todo leer a los niños/as favorece el hábito de la lectura, una de las actividades más enriquecedoras de que disponemos.
En Kokoro nos preocupamos para fomentar la lectura de los más peques con juegos para aprender vocabulario y trabajar el pensamiento crítico a través de cuentos.